Hacer de la IA tu compañera de enseñanza en el aprendizaje activo

Es lunes a las 8 a. m., y tu primera clase de la semana acaba de comenzar. Estás explicando conceptos, tratando de despertar curiosidad y haciendo todo lo posible para mantener a los estudiantes comprometidos. Sin embargo, cuando planteas una pregunta esperando ver un bosque de manos levantadas, te encuentras con silencio. Algunos estudiantes bajan la mirada, componiendo mentalmente una posible respuesta, mientras que otros, casi instintivamente, toman sus teléfonos para buscarla.

Hoy, en un mundo lleno de TikToks, ChatGPTs y distracciones digitales infinitas, el desafío para los educadores no es evitar que los estudiantes usen IA, sino diseñar experiencias de aprendizaje activo en torno a la IA, convirtiéndola de un posible atajo en un poderoso socio intelectual.


Para la mayoría de los educadores, esta escena no es nada desconocida. Sabemos que nuestros estudiantes dependen cada vez más de herramientas digitales para completar tareas y estudiar para los exámenes. Sería fácil culpar a la inteligencia artificial por hacer que las respuestas estén disponibles con solo tocar un botón; sin embargo, la verdadera pregunta permanece. ¿Cómo podemos, como educadores, hacer el mejor uso de la IA para promover el aprendizaje activo?

Hoy, en un mundo lleno de TikToks, ChatGPTs y distracciones digitales infinitas, el desafío para los educadores no es evitar que los estudiantes usen IA, sino diseñar experiencias de aprendizaje activo en torno a la IA, convirtiéndola de un posible atajo en un poderoso socio intelectual.


¿Qué es el aprendizaje activo y por qué es importante?

El aprendizaje activo no es un concepto nuevo, pero es cada vez más importante a medida que aumenta nuestro acceso a herramientas digitales. El aprendizaje activo es un énfasis en el hecho de que los estudiantes aprenden mejor cuando están activamente involucrados en su propio proceso de aprendizaje. Atrás quedaron los días en que aprender se definía por clases magistrales y tomar apuntes; ese tipo de aprendizaje es pasivo. Un estudio realizado por Engageli (2024) muestra una tasa de participación del 62.7 por ciento en sesiones de aprendizaje activo frente a solo el 5 por ciento en formatos de clase magistral, demostrando que escuchar únicamente no es suficiente. Los estudiantes deben estar empoderados para pensar, cuestionar y crear. Ahí comienza el aprendizaje activo: cuando la enseñanza deja de centrarse en el docente y se centra en el estudiante, otorgando a los alumnos el rol de gestores activos de su propia educación. En la práctica, el aprendizaje activo invita a los estudiantes a generar ideas, poner a prueba su razonamiento y recibir retroalimentación mediante la interacción y la reflexión.


Los estudiantes deben estar empoderados para pensar, cuestionar y crear. Ahí comienza el aprendizaje activo: cuando la enseñanza deja de centrarse en el docente y se centra en el estudiante, otorgando a los alumnos el rol de gestores activos de su propia educación.


Conciliar el aprendizaje activo y la IA… ¿Es realmente posible?

Cuando se integra de manera consciente, la IA puede mejorar el aprendizaje activo ayudando a los educadores a rediseñar experiencias en el aula que fomenten el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución compleja de problemas. En lugar de prohibir una herramienta que ya está en todas partes, los educadores pueden aprovechar la IA para mejorar no solo su propio flujo de trabajo, sino también el proceso de aprendizaje en sí.

El aprendizaje activo se enfoca en la capacidad de los estudiantes para analizar, evaluar y crear, que son precisamente las habilidades que se han vuelto aún más valiosas en la era de la IA. En la mayoría de las profesiones, los futuros egresados no competirán con la IA; colaborarán con ella. Esta realidad convierte la alfabetización en IA en una habilidad fundamental, no un lujo.

Al incluir herramientas basadas en IA en las actividades del aula, los educadores pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar las habilidades “humanas” que la IA no puede replicar, como el juicio, la empatía y la creatividad. El aprendizaje activo, potenciado por la IA, se convierte en un espacio para que los estudiantes aprendan a pensar con tecnología, no a través de ella. Pero ¿cómo empiezo a usar la IA para promover el aprendizaje activo en mi aula? Hemos creado una lista de sugerencias para ti a continuación.


El aprendizaje activo se enfoca en la capacidad de los estudiantes para analizar, evaluar y crear, que son precisamente las habilidades que se han vuelto aún más valiosas en la era de la IA. En la mayoría de las profesiones, los futuros egresados no competirán con la IA; colaborarán con ella. Esta realidad convierte la alfabetización en IA en una habilidad fundamental, no un lujo.


Actividades de aprendizaje activo basadas en IA

Integrar la IA en tu aula puede parecer desafiante al principio, pero es absolutamente posible. En DocenteLAB, hemos seleccionado algunas ideas probadas en el aula para ayudarte a comenzar:

1. Ingeniería inversa
Pide a los estudiantes que usen una herramienta de IA (como ChatGPT, Perplexity o Gemini) para generar un ensayo o resolver un problema complejo. Luego, haz que critiquen la respuesta dada, identificando errores fácticos, sesgos y matices faltantes en comparación con los materiales de tu curso. Este ejercicio desarrolla el pensamiento evaluativo y la alfabetización informativa.

2. Entrevista o consulta simulada
Crea un escenario utilizando una IA personalizada (por ejemplo, una persona de IA que actúe como un funcionario gubernamental o un ejecutivo de empresa enfrentando un dilema complejo). Los estudiantes entrevistan a la persona de IA, recopilan información, practican habilidades de comunicación y proponen soluciones, simulando desafíos profesionales del mundo real.

3. La declaración de proceso
Diseña un juego de rol potenciado por IA que sumerja a los estudiantes en un escenario profesional realista. Por ejemplo, usa una persona de IA personalizada o solicita a ChatGPT que actúe como un funcionario gubernamental, fundador de una startup o paciente que enfrenta un dilema específico. Los estudiantes deben preparar preguntas con anticipación, llevar a cabo la entrevista o consulta simulada con la IA y luego analizar el intercambio para identificar ideas clave o proponer soluciones basadas en datos.

Este ejercicio desarrolla la comunicación, el pensamiento crítico y la empatía, mientras muestra cómo interactuar de manera productiva con sistemas de IA. Por ejemplo, los estudiantes de negocios podrían entrevistar a un “CEO de IA” sobre expansión de mercado, o los estudiantes de enfermería podrían consultar a un “paciente de IA” para practicar el razonamiento diagnóstico.


¿Listo para revolucionar tu aula?

En DocenteLAB, hemos seguido muy de cerca cómo las nuevas tecnologías están transformando la educación. Cuando lanzamos esta plataforma durante la pandemia, nuestra misión fue ayudar a los docentes de todo el mundo a adaptarse al aprendizaje remoto utilizando herramientas digitales.

Ahora, mientras la educación sigue evolucionando, mantenerse actualizado es más importante que nunca. Te invitamos a explorar dos de nuestros cursos gratuitos diseñados para ayudarte a liderar con confianza en esta nueva era: El papel cambiante del docente en la era de la IA: Cómo mantenerte relevante y poderoso en un mundo de automatización y Aprendizaje activo: Diseñar lecciones que mejoran la retención y la comprensión.

Únete a DocenteLAB hoy para explorar más de 60 cursos gratuitos que empoderan a los educadores a diseñar experiencias de aprendizaje significativas y preparadas para el futuro.

Publicado

1 ago 2025